Cambiar de modelo: sí. Dificultad para adaptarse: no. Una de las prácticas ventajas del CapaCity es que incorpora componentes del Citaro de probada calidad. Por ejemplo, el conductor estará ya familiarizado con el espacioso y ergonómico puesto de conducción, pues es igual al puesto de trabajo perfectamente diseñado del Citaro. En el CapaCity, el conductor se ubica en una plataforma elevada, a la altura de visión de los pasajeros, lo que permite una excelente visión omnidireccional. Los limpiaparabrisas AquaBlade® también se encargan de proporcionar una buena visibilidad en todo momento; además, su diseño dinámico minimiza tanto los ruidos de marcha como el consumo. En el display central, en color y legible con facilidad, puede consultarse de un vistazo información importante sobre el estado del vehículo.

El conductor está ya familiarizado con el espacioso y ergonómico puesto de conducción, pues es igual al puesto de trabajo perfectamente diseñado del Citaro. En el CapaCity, el conductor se ubica también en una plataforma elevada, a la altura de visión de los pasajeros, lo que permite una excelente visión omnidireccional. En el display central en color y fácilmente legible pueden consultarse de un vistazo información importante sobre el estado del vehículo.

Una visibilidad perfecta del entorno es una condición indispensable para la conducción segura de un autobús de gran capacidad, especialmente en el área de la sección trasera. El CapaCity facilita la visibilidad gracias a su construcción con una sola articulación. Además, varias cámaras exteriores proporcionan una visión general de lo que ocurre en la sección trasera. Se pueden realizar maniobras y circular marcha atrás del mismo modo que en cualquier otro autobús de una articulación.

Una de las grandes ventajas del CapaCity en comparación con otros conceptos de autobús de gran capacidad es su ilimitada capacidad para maniobrar marcha atrás.

Como ocurre al circular hacia delante a baja velocidad, el cuarto eje se dirige de forma activa también en este caso. La dirección inteligente del cuarto eje reduce asimismo la basculación lateral de la zaga al salir de la parada: en este caso, la dirección del cuarto eje reacciona con una deceleración determinada al ángulo de orientación de las ruedas del eje delantero. Esto puede evitar que la rueda entre en contacto con el bordillo y, por tanto, que la zaga bascule hacia los lados invadiendo la acera.