Mercedes-Benz ha sometido a los nuevos chasis a pruebas intensivas. Entre ellas se incluyen ensayos de larga duración y en el banco de pruebas con hidropulsadores de diversos componentes, como los ejes o los depósitos. También los nuevos motores han sido probados en las condiciones más extremas, desde el hielo del Círculo Polar hasta el calor abrasador y el polvo de Sudáfrica, para su implementación en autobuses completos o su uso en camiones con un peso del conjunto de carretera de hasta 40 t. Las pruebas incluyen también solicitaciones máximas, muy superiores a las que se enfrenta un autocar en condiciones reales. Todo con un único objetivo: la tranquilidad que da el contar con una base sólida para disponer de un autocar exigente, rentable y ecológico.