Es imposible descartar del todo los accidentes. Pero Mercedes-Benz tiene como prioridad reducir al mínimo las consecuencias de un accidente.
El autobús es uno de los vehículos más seguros, incluso en el tráfico urbano. Pero evidentemente no puede excluirse la posibilidad de que se produzcan accidentes. Mercedes-Benz se ha asegurado de que las consecuencias de un accidente sean lo más reducidas posibles. Por ejemplo, los refuerzos en las paredes laterales del vehículo constituyen un factor esencial de su elevado nivel de seguridad pasiva. En caso de una colisión por alcance, la parte frontal reforzada minimiza las consecuencias del accidente y protege mejor al conductor.
Además, el vehículo cuenta con paneles separadores, barras asidero y asientos especiales que absorben la energía en caso de choque lateral o vuelco. Una protección importante para los pasajeros.