La rentabilidad es, ahora más que nunca, un argumento decisivo para los operadores. Con el nuevo OC 500 LE con homologación Euro VI está sentando las bases de la rentabilidad general, aumentando su ventaja frente a los competidores.

Un aspecto central del desarrollo de la nueva generación de chasis ha sido adaptar la nueva cadena cinemática a la normativa Euro VI. Para ello se han empleado los nuevos motores BlueEFFICIENCY Power de Mercedes-Benz. El nuevo conjunto motopropulsor, que cuenta con homologación Euro VI en todos los niveles de potencia, convence no sólo por su elevada compatibilidad ambiental, sino también por su enorme rentabilidad. Euro VI no es sinónimo de mayor consumo: ¿quién sino Mercedes-Benz hubiera podido hacerlo posible?

El OC 500 LE está equipado de serie con el cambio automático con convertidor de par ZF Ecolife. Esta transmisión con seis velocidades y programa de cambio variable en función de la topografía permite una conducción altamente confortable y económica en ciudad y en rutas suburbanas. El programa inteligente de cambio reconoce las resistencias a la marcha y selecciona de forma progresiva los programas de conducción. Los cambios de marcha son fluidos, y el cambio trabaja siempre en la gama ideal. El resultado es una conducción relajada y serena, de la que disfrutan tanto el conductor como los pasajeros.

También se incorpora de serie el retardador integrado con una potencia de frenado 40% mayor. Está integrado en la caja del cambio para ahorrar peso y es suficiente para las maniobras de frenado a baja velocidad. De ese modo reduce la carga del freno de servicio, el desgaste de las pastillas de freno y los costes de mantenimiento. Al mismo tiempo, ayuda a una conducción confortable.

Inteligencia concentrada. El OC 500 LE supera también a otros chasis con su equipamiento electrónico. Está dotado de un «cerebro» central: un sistema electrónico integrado IES-CAN (Controller Area Network), en el que están integrados todos los componentes electrónicos. Con ayuda del sistema de diagnóstico de a bordo integrado puede supervisar rápidamente todas las unidades de control. Y puede localizar con rapidez posibles averías durante las tareas de mantenimiento y reparación. Esto reduce los tiempos de inmovilización y de mantenimiento durante el uso del autobús, con lo que disminuyen los costes.

Otro aspecto positivo del chasis de piso bajo son las interfaces unificadas para el sistema electrónico y un compartimento eléctrico de estructura modular en el puesto de conducción, con ranuras estandarizadas. Todos los sistemas están clasificados por índices y pueden identificarse sin peligro de confusiones. Por consiguiente, es más sencillo integrar con flexibilidad todos los equipos eléctricos de la carrocería. Al mismo tiempo, tiene gran libertad a la hora de situar y montar sus componentes electrónicos.