El OC 500 LE está equipado de serie con un cambio automático con convertidor de par ZF Ecolife. Con su curva característica, permite una conducción excepcionalmente cómoda y ahorrativa en cuanto a combustible en uso urbano e interurbano. El programa inteligente de cambio reconoce las resistencias a la marcha y selecciona de forma progresiva los programas de conducción. Los cambios de marcha son fluidos, y el cambio trabaja siempre en la gama ideal. Para un confort de marcha tranquilo y relajado que disfrutan por igual el conductor y los pasajeros.

El puesto de conducción del OC 500 LE puede adaptarse cómodamente a todo tipo de exigencias. Por ejemplo, la columna de la dirección es regulable en altura e inclinación. En lugar de la palanca de cambios convencional, se ha integrado un joystick con asistencia neumática al cambio (PSH) de ubicación variable junto al puesto de conducción. La facilidad de acceso y manejo garantizan un confort de cambio equiparable al de un turismo. Ello facilita la labor del conductor y le ayuda a concentrarse plenamente en el tráfico, con lo que aumenta la seguridad de marcha.

Para llegar a su destino, el conductor debe superar diversos obstáculos. Para evitar daños en los bajos del vehículo es posible equipar el chasis con un dispositivo neumático de elevación y descenso. De ese modo, es fácil sobrepasar obstáculos o escalones en la calzada. El sistema de inclinación en las paradas disponible como opción facilita a los pasajeros la subida y bajada del autobús.

Los conductores prefieren los autobuses que les facilitan su tarea al máximo. El engranaje de dirección con desmultiplicación variable del OC 500 LE es la respuesta perfecta a esta demanda, pues reacciona con mayor suavidad cuanto más gira el volante el conductor. De ese modo, el manejo del vehículo resulta suave, directo y seguro. Un plus en seguridad, que se suma a la excepcional rentabilidad. Al no precisar lubricación, la dirección está prácticamente exenta de mantenimiento.

Un autobús urbano convence no sólo por su aspecto exterior, sino también por sus valores internos. Y el OC 500 LE tiene mucho que decir en este sentido. Por ejemplo, la regulación electrónica de nivel se encarga de que los pasajeros se encuentren a gusto nada más subir a bordo, pues el vehículo mantiene en todo momento la misma altura de acceso, independientemente de la carga. Y el nuevo eje propulsor, muy silencioso, garantiza un trabajo más relajado, ya que permite disfrutar de una gran tranquilidad en el interior. Este eje ya ha demostrado sus virtudes en los autobuses completos de la marca.