Basilea, una de las primeras grandes ciudades de Suiza, decidió hace ya unos años implementar de forma consecuente un transporte público climáticamente neutro. Esto se está haciendo ahora una realidad, con el proyecto «Bussystem 2027». En 2019 comenzaron las primeras pruebas con un «autobús eléctrico» totalmente eléctrico, cuyo consumo sorprendió positivamente a los planificadores en recorridos de hasta 350 kilómetros de largo. Este primer modelo ya disponía de pantógrafos para cargar las baterías en el techo del autobús, quizás también un pequeño recuerdo del sistema de trolebús que operó durante casi 70 años hasta 2008 de la empresa municipal fundada en 1895. Los pantógrafos instalados en el vehículo se han incluido en la planificación, sobre todo, para «una mejor y más sencilla manipulación de la carga por parte de los conductores como parte de la estrategia en el depósito», según señala el subdirector del centro de servicio de autobuses de BVB, Mike Eiche, que trabaja en la empresa desde 2018. En total, unos 35 empleados se ocupan de los autobuses en el taller, de los cuales diez cuentan con amplia formación en alto voltaje.

Pero no solo el manejo más sencillo habla a favor de los pantógrafos, sino que también la necesidad de 15 autobuses eléctricos adicionales se reduce a solo seis gracias a la carga intermedia en hasta cinco paradas finales con un máximo de 300 kilovatios. Esto, a su vez, disminuye significativamente los costes de inversión. La antigua «Garage Rank», en la que hasta ahora estaban estacionados unos 130 autobuses para 14 líneas, se está desmantelando actualmente en aras de un futuro sostenible, ya que se reconstruirá con un diseño lo más eficiente posible. En un primer momento, se estacionarán unos 144 autobuses en cuatro plantas, cada uno con su propio pantógrafo, y se podrán cargar con dos circuitos eléctricos redundantes, bajo un techo solar y detrás de fachadas con una discreta vegetación. Hasta la puesta en servicio en 2027, se montarán dos instalaciones provisionales para garantizar un funcionamiento sin problemas.

La base de la flota eléctrica, que también incluye 8 autobuses articulados dobles largos, son 19 modernos Mercedes-Benz eCitaro: autobuses rígidos de tres puertas con baterías de alto rendimiento del tipo NMC2 con una capacidad reducida de 330 kilovatios-hora. Esta reducción no solo se debe al pantógrafo montado en el techo, sino que también influye positivamente en el comportamiento de marcha. Los autobuses urbanos están equipados con todos los nuevos sistemas de seguridad, con una capacidad de hasta 77 personas y con una autonomía de unos 150 a 280 kilómetros, en función de las condiciones meteorológicas y el grado de utilización. Los 38 autobuses articulados Mercedes-Benz eCitaro G entregados a finales de 2023 cuentan con cuatro puertas, baterías de 495 kilovatios hora del tipo NMC3 y ofrecen una autonomía de 140 a 260 kilómetros para unas 133 personas. Además, BVB utiliza todos los datos disponibles que pueden extraerse de la red de unidades de control de los autobuses para poder aprovecharlos de forma óptima en la plataforma telemática online OMNIplus ON de Daimler Buses. Con este poder concentrado y digital, ya nada debería impedir la rápida transformación del transporte público en Basilea.