¿Transporte escolar? ¿Líneas interurbanas? ¿Además, en una región poco poblada? A primera vista, estas no parecen las condiciones perfectas para el uso de autobuses eléctricos. Stefan Lösel tiene una opinión muy diferente: «El uso de autobuses eléctricos es ideal allí donde uno tiene el típico transporte escolar en el entorno rural». El gerente de la empresa de transportes Ludwigslust-Parchim mbH (VLP) confía totalmente en el eCitaro de Mercedes-Benz, y con éxito.
«Un negocio completamente normal»
Uso con éxito del eCitaro en zonas rurales.
Condiciones de servicio exigentes.
Lösel está convencido de que el eCitaro está predestinado para el servicio regular en el campo. Y es que el distrito de Ludwigslust-Parchim, por el que circulan los eCitaro de la VLP, tiene un carácter eminentemente rural. El segundo distrito más grande de Alemania se encuentra en el sur de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Con 223.500 habitantes, la densidad de población es de tan solo 45 habitantes por kilómetro cuadrado y, además, está repartida entre numerosas poblaciones pequeñas. Con esta estructura de población y la gran extensión de la red de líneas, las exigencias planteadas a los autobuses eléctricos en cuanto a autonomía son realmente elevadas.
Stefan Lösel nos guía por las cocheras de Hagenow, en las que hay estacionados 33 autobuses de la empresa VLP. En total, la flota de vehículos está distribuida en nada menos que 13 ubicaciones de la empresa. De ellos, 172 operan en el distrito, incluida la oferta de autobuses por llamada, con una hoja de ruta de unos 50 millones de kilómetros al año. 45 de los 200 autobuses son eCitaro. Así pues, casi una cuarta parte de la flota está electrificada.
Equipamiento de vehículos adaptado a su uso.
La oferta de autobuses de la VLP se centra en el transporte escolar. Para ello, los asientos Inter Star Eco de los autobuses eléctricos eCitaro se equiparon además con cinturones de seguridad de dos puntos. Durante el viaje, los pasajeros pueden utilizar la red Wi-Fi gratuita a bordo o cargar sus dispositivos móviles en enchufes USB. «Mercedes-Benz ha implementado en nuestros autobuses cosas que antes no existían en el eCitaro», comenta satisfecho Stefan Lösel sobre este equipamiento a medida. Los vehículos también son bien recibidos por sus conductores y conductoras: «Nuestros conductores prefieren conducir con electricidad en lugar de diésel».
«En el campo, los autobuses eléctricos son lo mejor para una empresa de autobuses.»
Electricidad procedente de energías renovables.
En el norte de Alemania, esta electricidad se obtiene en gran parte de energías renovables: sobre todo, naturalmente, de energía eólica y solar. «Ya en 2013, Mecklemburgo-Pomerania Occidental fue el primer Estado federado que pudo cubrir equilibradamente su demanda de electricidad con energías renovables», constata Hahnl. Debido a la fluctuación del volumen de energías renovables y a la lenta expansión de la red, algunas instalaciones deben regularse temporalmente, con los correspondientes pagos de compensación a los operadores. «Esto, por otro lado, tiene como consecuencia unos precios elevados de la electricidad y una carga financiera para los consumidores de la red de distribución local».
¿El concepto clave? «Acoplamiento sectorial».
Aquí es donde entran en juego los autobuses eléctricos de la VLP. El concepto clave es el acoplamiento sectorial, es decir, la combinación de los sectores de la energía y el transporte. Y es que para la electricidad producida a nivel regional a partir de energía eólica, los autobuses eléctricos son perfectos. «Aquí tenemos los parques eólicos y solares, y el eCitaro permite utilizar la electricidad de forma práctica in situ», explica Lösel. En este aspecto, la movilidad eléctrica en el ámbito rural se aplica incluso mejor que en la ciudad, según el director general de la VLP.
Sofisticado concepto de funcionamiento y carga.
Así pues, la planificación de las rutas en la VLP viene marcada por un transporte escolar, como el de otras regiones de Alemania. En el caso de la VLP, en lo referente al rendimiento del vehículo, esto significa para el eCitaro unos 90 kilómetros por la mañana; después, de tres a cuatro horas de descanso, y por la tarde, otros 130 kilómetros. Los autobuses circulan a una velocidad media de 40 km/h, y la distancia media entre paradas es de tres kilómetros.
Lösel es un ingeniero medioambiental de formación que, al ocuparse del tema de los autobuses eléctricos, se ha convertido, según sus propias palabras, en un «friqui del sector energético». «Los eCitaro se cargan por la noche y a última hora de la mañana, entre las horas punta», explica. De este modo, la VLP puede aprovechar los momentos del día en los que se puede comprar electricidad de fuentes renovables a buen precio. Además, se pueden aprovechar los picos de energía solar y eólica y comprar energía a precios bajos. Al mismo tiempo, gracias a la franja de carga de varias horas, también se pueden alcanzar intensidades de carga bajas, lo que repercute positivamente en la vida útil de la batería.
«Los autobuses eléctricos se pueden utilizar en cualquier lugar en el que haya rutas de transporte escolar.»
Todos los datos operativos y de uso se han obtenido gracias a OMNIplus ON.
La VLP utiliza además los servicios de OMNIplus ON para la gestión de flotas. Con la interfaz Data Package plus, la empresa de autobuses tiene acceso a los datos estándar FMS del eCitaro y obtiene información adicional sobre el funcionamiento y el uso. Esto permite realizar análisis de todos los datos importantes del vehículo, y planificar y controlar de forma óptima el uso y la carga de los autobuses eléctricos. En estrecha colaboración con IVU, socio de cooperación de Daimler Buses, se ha desarrollado la planificación de uso y una compleja gestión de las cocheras. Todo esto permite cargar el eCitaro de forma óptima y enviarlo perfectamente preparado a la carretera.
Modelo de éxito para otras regiones.
¿Conclusión? Los eCitaro no solo ofrecen placer de conducción en la VLP, sino que, gracias a su inteligente concepto de uso, demuestran que se pueden utilizar sin problemas en las líneas de autobuses regionales. Pero eso no es todo: con los autobuses eléctricos también se puede ahorrar dinero. «Si se gestiona una compra de electricidad óptima en el mercado energético y se combina con el comercio por cuotas de gases de efecto invernadero, se puede conseguir incluso un precio negativo de la electricidad», explica Stefan Lösel. De este modo, el coste total de propiedad (TCO) en la VLP, teniendo en cuenta las subvenciones, está actualmente por debajo de los costes de un autobús diésel, según ha calculado Stefan Lösel. «Los autobuses eléctricos para el transporte interurbano son un negocio muy normal», afirma Stefan Lösel convencido, y ofrece el siguiente consejo: «¡Cambie ahora!»