Inviernos húmedos, fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e inundaciones causadas por tormentas: los efectos del cambio climático provocado por el ser humano son innegables y requieren una actuación política coherente. Hamburgo es una ciudad que aborda de forma decidida la protección medioambiental y se ha fijado objetivos ambiciosos.
Protección medioambiental.
El eCitaro desempeña un papel fundamental en la estrategia de protección del clima en Hamburgo.
Para 2030, las emisiones CO2 deben reducirse en un 70 % con respecto a 1990. Hamburgo quiere alcanzar un balance neutro de CO2 para 2045: así lo prevé el plan climático de Hamburgo, en el que se formula la estrategia climática del Senado de la ciudad hanseática de Hamburgo. Este plan también incluye medidas concretas para reducir las emisiones, así como objetivos de ahorro para cuatro áreas: la industria, los servicios comerciales, los hogares privados y el sector del transporte.
Fortalecimiento del transporte público de cercanías y cambio a la movilidad eléctrica.
El sector del transporte es clave para la reducción del CO2. Por un lado, debe hacer frente a la necesidad creciente de movilidad en las modernas metrópolis, mientras que por otro, busca reducir sus propias emisiones. En este sentido, un enfoque crucial para mitigar los gases de efecto invernadero es fomentar la transición del tráfico en coche hacia un modelo de transporte sostenible que incluya autobuses, trenes, desplazamientos a pie o en bicicleta, así como opciones de vehículos compartidos y bajo demanda. En este contexto, la Hamburger Hochbahn, como operador de líneas de metro y autobuses, desempeña un papel esencial en la reducción de emisiones dentro del sector del transporte.
Pionera en la adquisición de autobuses eléctricos.
Además de reforzar la protección ambiental, Hamburgo está impulsando la transición de los motores de combustión interna a la propulsión eléctrica en el ámbito de las tecnologías de transporte. "Desde 2020, hemos estado adquiriendo exclusivamente autobuses eléctricos", explica Sophie Schaar, asesora técnica de la junta directiva de la Hamburger Hochbahn. El moderno Mercedes-Benz eCitaro es un componente crucial de la flota de autobuses de la empresa y, por ende, de la estrategia climática de Hamburgo.
«Desde 2020 adquirimos exclusivamente autobuses eléctricos.»
Criterios de sostenibilidad en la adquisición de autobuses eléctricos.
En la Hochbahn se utilizan autobuses eCitaro tanto rígidos como articulados, y la empresa ya tiene experiencia con las tres generaciones de baterías del eCitaro. «Tenemos de todo», dijo Sophie Schaar sonriendo sin apartar la vista del autobús eléctrico de Daimler Buses. La disponibilidad es comparable a la de los autobuses diésel convencionales.
Con el eCitaro, se pueden realizar los recorridos necesarios en el tráfico de autobuses urbanos de Hamburgo. "Nuestro objetivo es que no haya necesidad de adquirir más vehículos debido al cambio hacia la movilidad eléctrica", enfatiza Sophie Schaar, quien confía en que la empresa Hochbahn logrará este objetivo. Se espera que para 2030 toda la flota de autobuses de Hochbahn sea eléctrica; actualmente, un poco más de una quinta parte de los autobuses funcionan con electricidad.
Los comentarios de conductores y pasajeros sobre el eCitaro son muy positivos. La Hochbahn ha acumulado mucha experiencia con el eCitaro en los últimos años y, como confirma Sophie Schaar, han sido «buenas experiencias».
«Hemos tenido buenas experiencias con el eCitaro.»
Las cocheras se preparan para la movilidad eléctrica.
El ritmo de transformación de la flota es rápido: al fin y al cabo, no solo es necesario adquirir autobuses eléctricos, sino también crear infraestructura de carga necesaria. Actualmente, los autobuses de línea eléctricos de Hochbahn salen de las cocheras de Langenfelde, Alsterdorf y Hummelsbüttel. En la sede de Meiendorf se está construyendo una cochera que entrará en funcionamiento en verano de 2026, y que está diseñada exclusivamente para vehículos eléctricos como el eCitaro.
«Allí estamos construyendo una nave de lavado y un taller, así como un edificio de oficinas», explica Constanze Salgues, portavoz de prensa de la Hamburger Hochbahn. «Los techos de las cocheras de los autobuses eléctricos tendrán vegetación y se equiparán con instalaciones fotovoltaicas», añade. La sostenibilidad se escribe con mayúsculas en todas las áreas. «El agua de lluvia se recoge en un depósito para usarse en el túnel de lavado y, a continuación, se vuelve a procesar. Asimismo, el calor residual de la tecnología de carga se aprovecha para la calefacción».
La cochera de Meiendorf, que albergará 130 autobuses eléctricos como el eCitaro, muestra por tanto cómo será el futuro del tráfico de autobuses de Hamburgo.