En el marco de la transformación de la movilidad, el sector de los autobuses está experimentando una gran transformación nunca vista. ¿Cómo se enfrenta Daimler Buses a este reto?
«Lo más importante es que es útil para el cliente»
Daimler Buses impulsa siempre el desarrollo de autobuses y autocares. Hemos hablado de ello con el Dr. Martin Teigeler, jefe de desarrollo.
Con el Mercedes-Benz eCitaro, ponemos a disposición de las empresas de autobuses un vehículo innovador con el que pueden impulsar con éxito el cambio de autobuses diésel a eléctricos en el sector de los autobuses urbanos. Ya en el estreno en 2018, anunciamos que el eCitaro se beneficiaría continuamente de los rápidos desarrollos en la tecnología de baterías, y trabajamos continuamente en ello. Desde finales de 2022, las potentes baterías de la tercera generación NMC3 se utilizan en el eCitaro.
«Los clientes están positivamente sorprendidos por el aumento de la autonomía con las baterías NMC3.»
¿Qué es lo que distingue esta nueva generación de baterías?
Las baterías NMC3 son también baterías de iones de litio. Disponen de celdas con un nuevo cátodo NMC de alta energía y, en lugar de las celdas de batería prismáticas utilizadas hasta ahora, cuentan con células cilíndricas muy compactas que tienen esta denominación. Con esta combinación de química de celdas mejorada y paquete de baterías optimizado, se consigue un notable aumento de la capacidad, lo que se traduce en una autonomía considerablemente mayor para el eCitaro. Los primeros comentarios nos lo confirman: los clientes están sorprendidos positivamente por el aumento de la autonomía con las baterías NMC3.
¿De qué autonomía hablamos aquí y, significa esto el fin del debate sobre la autonomía en los autobuses de línea?
En el caso del autobús rígido eCitaro, hablamos de una autonomía fiable de 280 kilómetros y, en el autobús articulado eCitaro G, de 220 kilómetros, en ambos casos durante toda la vida útil de la batería. En condiciones ideales, la autonomía supera incluso claramente los 300 kilómetros, con lo que el eCitaro cumple la mayor parte de los requisitos del servicio regular con autobuses urbanos. Gracias al uso de una pila de combustible como Range Extender, que se introducirá este año en el eCitaro, el autobús rígido alcanzará unos 400 kilómetros. Esto permitirá sustituir definitivamente y sin ningún problema los autobuses urbanos con motor diésel.
Con el desarrollo de la ya tercera generación de baterías, el uso de la pila de combustible y la combinación de batería e hidrógeno como fuente de energía complementaria se genera la impresión de que el desarrollo avanza con rapidez.
Esta impresión es correcta. Actualmente, en todo el sector de los vehículos industriales estamos experimentando un desarrollo técnico extremadamente rápido y, como consecuencia, el mercado cambia rápidamente. Esto plantea continuamente nuevos retos a las empresas de transporte y, por supuesto, también a Daimler Buses como fabricante. El desarrollo de las baterías en los autobuses eléctricos muestra, por ejemplo, avances tecnológicos constantes que se implementan en el mercado rápidamente.
¿Cómo influye este rápido cambio tecnológico en su trabajo como jefe de desarrollo?
Hemos reorganizado por completo el área de desarrollo para poder reaccionar con mayor rapidez a los cambios. Nuestra ambición es ir siempre un paso por delante y, de ese modo, configurar e impulsar de forma decisiva los desarrollos, tal como ha hecho siempre Daimler, y sigue haciendo, desde la invención del automóvil, el camión y el autobús. La reorganización no es un fin en sí mismo para desarrollar la tecnología por el mero hecho de desarrollarla. Sí, por supuesto que, en el fondo, se trata de innovaciones. Pero éstas siempre están orientadas a las necesidades. El centro de nuestra atención es la utilidad absoluta para el cliente. Los avances logrados en el desarrollo del autobús pretenden ayudar a las empresas de autobuses a configurar sus operaciones diarias de forma más sencilla, rentable, eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Este es el objetivo del progreso, y actualmente se aplica especialmente al autobús eléctrico.
¿En qué medida se aplica esto al autobús eléctrico en particular?
El cambio de autobús diésel a autobús eléctrico es mucho más que el cambio de una tecnología de propulsión a otra. La movilidad eléctrica significa entrar en un sistema completamente nuevo, un nuevo modelo de negocio. En este caso, no basta con tener en cuenta el vehículo, sino que hay que tener una visión integral de todo el sistema de movilidad eléctrica. Por supuesto, el eCitaro es el núcleo de todo, pero esto abarca mucho más.
«La movilidad eléctrica significa entrar en un nuevo modelo de negocio.»
¿Puede describirlo más detalladamente?
Nos centramos en cada cliente y sus necesidades específicas. Se trata de cuestiones como la planificación de los trazados óptimos de líneas, cómo se puede organizar el suministro de energía y cómo son los mejores ciclos de carga, o cómo se puede configurar de manera óptima el depósito de vehículos para los procesos operativos. Precisamente la gestión de la carga, que garantiza que cada autobús eléctrico entre en servicio en el momento adecuado y con el menor coste posible, es de vital importancia. Daimler Buses cuenta con los conocimientos necesarios para ofrecer a las empresas de autobuses las mejores soluciones posibles para el funcionamiento de sus autobuses eléctricos. La reorganización del departamento de desarrollo está orientada a elaborar a tiempo respuestas a la pregunta sobre qué necesita cada cliente de autobús del futuro.
La clave es «la mejor solución posible»: ¿cómo es la situación actual en el segmento de los autobuses interurbanos y los autocares? ¿Hacia dónde tiende aquí la tecnología?
Daimler Buses tiene un objetivo claro: a partir de finales de esta década queremos ofrecer autocares con propulsión eléctrica integral para las marcas Mercedes-Benz y Setra. Este es un objetivo ambicioso porque, en el caso de los autocares, los requisitos para un vehículo eléctrico con batería son, en algunos casos, opuestos. Por un lado, necesitamos una gran autonomía en el tráfico de larga distancia y flexibilidad en la carga, pero al mismo tiempo también se necesita una elevada carga útil y gran cantidad de espacio para pasajeros y equipaje. También con los autocares eléctricos, se puede decir que abordamos el tema de forma práctica y con vistas a la utilidad óptima para el cliente.
«Si los autocares eléctricos han de imponerse en la práctica, deberán rendir al mismo nivel que los autocares diésel.»
¿Cuál es la situación actualmente?
Daimler Buses se ha asociado con prestigiosos institutos de investigación y profesionales en el proyecto Electrified Coach, abreviado ELCH. Si los autocares eléctricos han de imponerse en la práctica, deberán rendir al mismo nivel que los autobuses diésel. Un aspecto importante en un autocar es, por tanto, la autonomía, a lo que hay que sumar la capacidad de pasajeros y la carga útil para el equipaje. Por lo tanto, el espacio necesario para el montaje de los vehículos debería corresponderse en la medida de lo posible con el de los autobuses diésel actuales.
¿Significa el desarrollo de un autocar eléctrico que, en el sector de los autocares, Daimler Buses apuesta también por la propulsión eléctrica con baterías?
No exclusivamente: aquí también constatamos que el desarrollo técnico avanza muy rápidamente, y que las condiciones técnicas y económicas pueden cambiar rápidamente. Precisamente en trayectos más largos observamos que el hidrógeno en forma de pila de combustible es una alternativa a la propulsión eléctrica por batería. Por ese motivo, Daimler Truck persigue una estrategia de doble vía. De este modo, también nos beneficiamos de los desarrollos en el área de camiones de Daimler Truck. En el seno del grupo, este es uno de los muchos campos en los que se producen sinergias entre el desarrollo de camiones y el de autobuses. Esto último es aplicable también al resto de desarrollos con vistas a la norma Euro VII, algo que también impulsamos, obviamente.