«Close-up»: el nombre de la serie del Museo Mercedes-Benz ya da una pista sobre la exposición. Cada episodio cuenta cosas sorprendentes, fascinantes y con trasfondo. Para ello, pone el foco en los detalles de un vehículo, un objeto de exposición o un elemento arquitectónico o de diseño. En esta ocasión, el autocar Mercedes-Benz O 302 del Mundial de fútbol de 1974.

Este autocar O 302 es la estrella en la sala Collection 4: Galería de nombres. El diseño característico con el logotipo «WM 74», la inscripción «BR Deutschland» y los colores del país (negro, rojo y oro) indican el uso que se le dio en aquel entonces. Es el autobús de la selección de Alemania Occidental durante la décima edición de la Copa Mundial de Fútbol, hace 48 años. El campeonato se celebró del 13 de junio al 7 de julio de 1974 en Alemania Occidental, incluyendo Berlín Occidental. Participaron 16 países, y todos tuvieron a su disposición un O 302 con el nombre y los colores del país para todos sus desplazamientos. Además, en el techo ondeaban banderines de la selección correspondiente.

Las puertas del autobús del Mundial están siempre abiertas para los visitantes del museo. Una visita al autobús es como un viaje en el tiempo: un viaje al confort del autobús de los años 70. El tapizado rojo y naranja de los asientos brilla con su gran colorido. Cada asiento lleva un protector para el reposacabezas. El equipamiento individual también incluye ceniceros en cada asiento, un inodoro a bordo e incluso un tirador de cerveza. Sí, los tiempos han cambiado: la cerveza sin alcohol solo se haría popular mucho más tarde, y fumar aún era un hábito aceptado socialmente para los deportistas de élite.

El conductor maneja el gran volante negro en su asiento con una buena suspensión, y a través del amplio cristal panorámico puede ver el estadio donde se disputará el próximo partido. En el asiento de acompañante probablemente se sentaría el seleccionador alemán Helmut Schön, o su ayudante Jupp Derwall, o tal vez el capitán, Franz Beckenbauer. Se entiende que cada jugador tiene su asiento fijo. Seguro que a menudo suena en el radiocassette estéreo Blaupunkt la canción del Mundial, «Fußball ist unser Leben» (el fútbol es nuestra vida). Los propios jugadores de la selección nacional de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) lo cantaron en el estudio de grabación antes del campeonato. La canción suena también en cuanto los visitantes del museo entran en el autobús.

El logotipo del Mundial de 1974 en el exterior del autobús representa un estilizado balón de fútbol con ruedas. Desde la parte trasera nos saludan las mascotas de la selección de Alemania Occidental: Tip y Tap, dos niños sonrientes con las mejillas coloradas vestidos con la equipación blanca y negra de Alemania, obra del artista gráfico de Saarbrücken Horst Schäfer. Las mascotas aparecen como muñecos de peluche, en llaveros, corbatas, pijamas infantiles, jarras de cerveza y tarros de mostaza, entre otros productos.

¿Por qué pone «BR Deutschland» en el exterior del autobús? En aquel entonces, Alemania aún estaba dividida, y la selección de la República Democrática de Alemania, al otro lado del Telón de acero, también participaba en el campeonato. En su autobús pone «DDR». Quedó eliminada en la segunda ronda.

El autobús O 302 se fabrica desde la primavera de 1965. Con él, Mercedes-Benz satisface las más altas exigencias en cuanto a velocidad y confort de suspensión y manejo. Por primera vez, se dispone de aire acondicionado como equipamiento opcional: Los autobuses del Mundial de 1974 llevan incorporado el sistema «Thermo King» en la parte trasera, sobre el techo.

Hasta 1976, Mercedes-Benz fabrica más de 32 000 unidades del O 302. La suspensión neumática, que al principio era un equipamiento opcional, se instala de serie a partir de 1971. El autobús está disponible con cuatro motores diésel de aspiración de seis cilindros en línea diferentes, y una gama de potencias de 93 a 176 kW (de 126 a 240 CV). Ya en 1974 se empieza a producir la siguiente generación, el O 303, que eleva el listón del confort en viajes a un nivel aún mayor.

Durante tres semanas y media, los futbolistas viajan con «su» O 302 a los estadios repartidos por toda Alemania Occidental. En la final del 7 de julio de 1974, que se celebra en Múnich, la selección alemana se enfrenta a Holanda. A los 25 minutos de partido, el resultado es de 1 - 1. Antes del descanso, Gerd Müller consigue el 2 - 1 con un hábil tiro cruzado tras una jugada de Rainer Bonhof, y con este resultado termina el partido. Alemania es campeona del mundo por segunda vez, después de 1954, y todo el país lo celebra. Se dice que, tras el partido, de camino al hotel de concentración de la selección, no paraba de salir cerveza del tirador del autobús.

Tras el Mundial, los autocares de las dieciséis selecciones se utilizaron como servicio normal de viajes, ya sin el diseño exterior especial. En algún momento se perdieron sus huellas; también las de los futbolistas de Alemania Occidental del O 302. Así pues, este magnífico autobús del Museo Mercedes-Benz es una reproducción fiel y detallada, y una de las piezas más populares de la exposición.